GUADALAJARA.- La Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, ha advertido este martes que mientras el Ministerio de Transición Ecológica no cambie las reglas de explotación del acueducto Tajo-Segura no se podrá hacer una gestión plurianual de estos pantanos, función reguladora para aguantar hasta cinco años de sequía, por lo que se "dilapidarán" los ciclos húmedos.
En una nota de prensa enviada por el colectivo, su presidente, Borja Castro, ha criticado la gestión "injusta y cortoplacista" de los embalses con unas reglas de explotación caducadas que impiden la gestión plurianual de los embalses de cabecera, por lo que ha reclamado que se acelere su cambio, que debería haberse hecho antes del pasado 10 de febrero.
Asimismo, Castro ha defendido que el cambio en las reglas de explotación del acueducto se haga "atendiendo a verdaderos criterios técnicos y medioambientales", porque según ha argumentado "no hay economía si no hay medio ambiente".
En este contexto, los municipios ribereños han cuestionado que se haya aprobado un nuevo trasvase automático de 27 hectómetros cúbicos del Tajo al Levante, porque pone en riesgo "la salud" del río, así como "la estabilidad económica de 22 municipios de la España vaciada, afectando gravemente también a Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina, entre otros".
"Es como si alguien que perdió el trabajo hace ya más de dos años, siguiera gastando al mismo ritmo que lo hacía entonces, cuando todos los meses contaba con ingresos regulares", han considerado los ribereños, que han subrayado: "No llueve como hace años, pero la agroindustria demanda el mismo volumen de agua, que ya era excesivo en su momento, sin importarle la salud del Tajo, ajena completamente a la realidad".
Así, si bien el volumen de agua trasvasada se redujo algo con la última modificación de las reglas de explotación, las actuales siguen sin adaptarse a las necesidades del caudal ecológico, que fuentes académicas como la Cátedra del Tajo "consideran incluso demasiado laxas para el escenario real al que nos enfrentamos", han añadido.
En este sentido, han apuntado que de acuerdo con el informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) a situación de nivel 2 de los pantanos de la cabecera del Tajo se mantendría hasta septiembre, "con sendos trasvases automáticos que terminarían arrojando 240 hectómetros cúbicos al Levante".
Es decir que "una vez más, si no se actúa antes, dilapidaremos un nuevo ciclo húmedo que quizás tengamos que lamentar a muy corto plazo", ha lamentado Borja Castro.
UNA LÁMINA ESTABLE DE 1.000 HM3
Así, Castro considera que la "aceptable" situación en la que están los dos embalses, que se encuentran al 35 por ciento de su capacidad, es una oportunidad para la recuperación de los dos pantanos y no "para su expolio", por lo que ha reclamado que se establezca una lámina estable de 1.000 hectómetros cúbicos en los dos pantanos, de los que se abastece el acueducto Tajo-Segura.
"Reclamamos una lámina estable para satisfacer nuestras necesidades como cuenca cedente, como señala la ley, pero también para garantizar la demanda de consumo humano y la salud del Tajo con sus caudales ecológicos en los periodos de sequía que están por venir", añade.
RECHAZO A LOS TRASVASES AUTOMÁTICOS
Una petición de aumento de la lámina mínima de agua con la que coincide el Gobierno de Castilla-La Mancha, desde el que recuerdan que la puesta en marcha de los caudales ecológicos del Tajo llevará aparejada una disminución del agua que se podría ceder.
Y aunque por el momento no ponen cifras como sí hacen los ribereños, desde la Junta consideran necesario modificar el nivel de embalse mínimo a partir del cual no se podría enviar agua bajo ningún concepto.
Asimismo, el Ejecutivo autonómico avanzaba la semana pasada que en el informe técnico que tiene que remitir al Ministerio para la Transición Ecológica recogiendo sus propuestas de cara a la negociación de las nuevas reglas de explotación, se incluirá el rechazo a los envíos automáticos de agua a través del trasvase. Desde el Ejecutivo castellanomanchego se plantea así la necesidad de que sea tenida en consideración la situación climatológica de la región, antes de autorizar la derivación de agua.
Por su parte, el presidente regional, Emiliano García-Page, afeaba también la semana pasada la "hipocresía" del Levante con el trasvase Tajo-Segura, intentando confundir a la opinión pública, puesto que el agua del trasvase les sale "mucho más barato".
Un contexto en el que Page se preguntaba "a qué espera" el Gobierno central para poner en marcha "al cien por cien" las desaladoras, una medida que considera se debería haber tomado hace tiempo y sin embargo, no ha sido hasta que ha habido dificultades hídricas en Barcelona cuando se ha planteado.
