MADRID.- La presión, la necesidad de mover ficha o la oportunidad política han hecho que el PP de Castilla-La Mancha se sume abiertamente a la defensa de los intereses de la región en materia de agua; necesidades hídricas que deben quedar "blindadas" y abogar por el trasvase solo en caso de "necesidad real", desmarcándose públicamente de las exigencias que en el Levante hace su propio partido.
Un planteamiento que los populares llevarán este jueves al pleno de las Cortes, instando a la creación "urgente" de una mesa de trabajo con todos los afectados por el trasvase Tajo-Segura, tal y como ha avanzado en Madrid el presidente regional del partido, Paco Núñez, antes de participar en el encuentro 'Ciudades castellanomanchegas: retos y oportunidades', organizado por el Club Conecta.
Un contexto en el que Núñez ha pedido al jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, y al PSOE que abandonen la postura "bélica" en relación al agua y abracen el consenso, el diálogo, el entendimiento y el pacto.
Apuesta así por un "gran consenso" en materia hídrica que pedirá este jueves en la Cámara autonómica, estableciendo como ejes principales el liderazgo de ese consenso por parte del Ejecutivo autonómico y que se garanticen "de manera clara" las necesidades presentes y futuras de la región mediante una planificación hidrológica.
En este sentido, Núñez ha apuntado que para liderar ese consenso, el Gobierno autonómico debe convocar con carácter de urgencia a quienes afecta el trasvase. Le parece "adecuado" que se presenten unas alegaciones pactadas en torno al Tajo-Segura, pero advierte que "habrá que negociarlas".
Un planteamiento para el que corren en contra los plazos, puesto que los quince días dados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para la consulta pública respecto a la modificación de las reglas de explotación cumplen el 2 de mayo.
Sin embargo critica que el PSOE quiera mandar un documento de alegaciones a los afectados y pedirles que lo firmen, porque de no hacerlo serían "unos traidores a la patria", ha argumentado Paco Núñez.
Un documento de alegaciones que también este jueves presentará el Gobierno regional en el Parlamento autonómico. La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, será la encargada de detallar el documento que desde el Ejecutivo autonómico se pretende presentar al ministerio, elaborado en función de criterios técnicos y sobre cuyo contenido ya se han ido avanzando las claves, que pasan por eliminar los trasvases automáticos, el carácter preferente de las necesidades de la cuenca cedente y una reducción de las aportaciones del Tajo al Segura, apostando por la desalación como fuente de alimentación principal.
Alegaciones sobre las que tendrán que pronunciarse los populares en el pleno de las Cortes, dejando clara cuál es su posición respecto a la modificación de las reglas de explotación del trasvase. Una sesión en la que desde las filas socialistas se espera contar con el respaldo del PP, puesto que con los diputados de Vox, abiertamente defensores de la continuidad de los trasvases no cuentan.
Una postura "impositiva" que el PP afea y considera que lo que debería hacer la Junta es convocar una mesa de trabajo con representantes de la cuenca cedente, de la provincia de Guadalajara, de los pueblos ribereños; en la que también esté presente la cuenca receptora, puesto que hay 31 municipios de la comarca de Hellín, en Albacete, que reciben agua del trasvase; así como representantes de los municipios por los que circula el Tajo, como Toledo y Talavera de la Reina.
Respecto al segundo eje de su propuesta, desde el PP plantean que Castilla-La Mancha defienda una planificación hidrológica que garantice "de manera clara" sus necesidades presentes y futuras en materia hídrica.
"Tiene que garantizarse el agua no solo para consumo humano en el presente y en el futuro, sino también para el consumo ganadero, agrícola y para los desarrollos industriales", ha subrayado Núñez, para quien también debe dejarse claro que "los trasvases a cualquier cuenca solamente se pueden producir en caso de necesidad real y no por una demanda ilimitada de la cuenca receptora", y siempre cuando se hayan garantizado las necesidades hídricas de la cuenca cedente.
Preguntado sobre si ha hablado de este planteamiento con sus compañeros de partido en Murcia y Valencia, el presidente de los populares en la región asegura que con quien lo ha hecho ha sido con sus compañeros de Castilla-La Mancha, que es la comunidad a la que defiende y representa. Así, ha precisado que ha hablado al respecto con representantes de Talavera, Toledo, Guadalajara, Cuenca y Hellín, al tiempo que ha recomendado a García-Page que haga lo propio.
