TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha y secretario regional del PSOE, Emiliano García‑Page, considera que en España se tendrá que abrir un debate sobre si los partidos independentistas caben o no en la Constitución, con el objetivo de aclarar si se permite que estas formaciones  ”entren en el juego político” y ”puedan beneficiarse de las reglas constitucionales que abiertamente lo único que quieren es socavar”.

Antecedente de ello, según el dirigente socialista, es el momento en que se decidió ilegalizar a los partidos que amparaban la violencia en el País Vasco.

Así lo señalaba durante una entrevista este miércoles en Onda Cero y se ha reafirmado hoy en el programa ‘Al Rojo Vivo’ de LaSexta, donde Page ha reconocido que se trata de un proceso para el que ”queda mucho tiempo” y que se debería plantear ”con consenso y mucha unanimidad”, pero que no descarta sea el punto al que sea preciso llegar. No obstante, advierte, ”si lo anticipamos, lo único que hacemos es perjudicar el objetivo”.

Para el presidente castellano‑manchego una de las ”fortalezas” de la Constitución del 78 es haber permitido que dentro de ella pueda haber ”todo tipo de opiniones”. Un modelo que ”nos ha dado felizmente muy buen resultado durante 40 años,  pero que de continuar la situación podría llevar a este nuevo planteamiento”.

”Todo partido tiene que acatar las reglas colectivas de funcionamiento”, ha dicho Page, quien cree que ”cuando alguien proclama que su objetivo político es la desestabilización, el ataque a la Constitución y a las normas de derecho, aunque se beneficia de ellas con los cargos públicos institucionales, entra en una sinrazón que tiene que tener una contestación jurídica”, y ha sentenciado: ”No nos chupamos el dedo en el resto de España”

Y es que, reconoce el jefe del Ejecutivo regional, ”hay veces que los independentistas van ganando terreno en obligarnos a tomar decisiones de esa naturaleza”.

Así, ha recordado que hay países en Europa que tienen prohibido expresamente los partidos independentistas, por lo que la prohibición de estas formaciones políticas ”no es del todo imposible que acabe pasando en España si las cosas van a un punto en el que nos vamos a tener que acostumbrar por generaciones a convivir con un grupo de depredadores políticos, como está pasando en Cataluña”.

EL ”MANOSEO” DEL 155

Por otro lado, respecto a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, Emiliano García‑Page considera que ”jugar electoralmente” con la aplicación del artículo 155 como algunos están haciendo, no hace más que ”retroalimentar a los más radicales en el ámbito catalán”, pero dice que el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, le ha dejado ”muy claro” que si tiene que aplicarlo lo hará, ”y probablemente con más contundencia que el PP”.

En su opinión cuanto más se ”manosee” algo que debería ser siempre una respuesta a un quebranto constitucional y jurídico, y ”no a una algarada ni a una manifestación, ni a tres declaraciones”, se estará haciendo ”el caldo gordo al independentismo”.

Page ha defendido así que cuando se aplicó el artículo 155 se hizo porque ”hubo una declaración de independencia formal y una contravención constitucional jurídicamente demostrable”.

Consideraciones y aclaraciones que el presidente castellano-manchego ha realizado al ser preguntado sobre su parecer respecto a que desde el PSOE se esté intentando pactar los presupuestos con los partidos independentistas. Un planteamiento sobre el que García-Page se ha mostrado convencido de que ni su partido ni el Gobierno pueden entrar en ningún tipo de ”mercadeo constitucional”.

Algo que dice le ha dejado claro el propio Sánchez, aunque ”si lo hiciera” -advierte Page- ”seremos muchos los que estemos enfrente”, puesto que ”esto va por delante de cualquier otro debate”.

Con todo, el presidente castellano‑manchego ha apostado por actuar con sentido común, sin caer ”bajo ninguna amenaza ni ningún chantaje” y ha defendido que a quien más le interesa defender la unidad de España no es la derecha, sino a los partidos de izquierdas que anteponen ”la igualdad de todos los españoles” a los intereses de cualquier colectivo particular.

EL GOBIERNO SE DESMARCA

Una postura, la de Emiliano García-Page sobre la ilegalización de los partidos independentistas, a la que esta mañana se ha sumado su compañero de filas y presidente de Aragón, Javier Lambán, y sobre las que el Gobierno central ya se ha desmarcado señalado que, aunque las respeta, solo son ”sus reflexiones”.

Mientras, desde la formaciones soberanistas han criticado la propuesta de ambos barones socialistas y han advertido que este tipo de planteamientos ”dan fuerza” a la independencia y provocarán que llegue ”más pronto que tarde”.

Así se ha pronunciado el portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, quien señala que ”hay un PSOE muy viejo y caduco, acomplejado por la derecha y que siempre ha comprado su discurso”, pero los socialistas tienen que entender que lo mejor para combatir a la derecha ”es tener un proyecto de España inclusivo basado en el carácter plurinacional”.

Justo después, Joan Tardà, el portavoz de ERC, ha acusado a Page y Lamban de ”prostituir los principios democráticos” que se supone que tiene el PSOE y ha subrayado que pedir la ilegalización de partidos democráticos demuestra que España está instalada en una democracia ”de muy poca calidad”.