No cabe duda de que nuestra Universidad es, y debe seguir siendo, el motor formativo e investigador fundamental para el desarrollo de nuestra región. Por eso es tan importante que tanto el Consejo de Gobierno de la Universidad como la Junta pongan de su parte para llegar a un acuerdo justo, sostenible y transparente.

También es importante aprovechar y hablar del papel que debe jugar la UCLM en Castilla‑La Mancha. Es muy triste ver que compañeros y compañeras que estudian en nuestra Universidad tengan que marcharse para desarrollar su futuro profesional aun habiendo sido formados aquí. Por eso, en mi opinión, la Junta y la UCLM deben desarrollar no solo un acuerdo de financiación sostenible y transparente, sino también un plan de futuro para que los recursos que son invertidos aquí sirvan como palanca para la innovación y desarrollo de nuestra tierra.

Los estudiantes y profesores somos quienes damos contenido y valor a la Universidad, y debemos ser siempre una prioridad para cualquier acuerdo de financiación. Una financiación que, como he dicho antes, debe ser sostenible, transparente y adecuadamente fiscalizada como cualquier institución pública requiere.

Nuestra Universidad es un asunto muy importante como para banalizarla e instrumentalizarla. Es triste ver el cinismo del Partido Popular usando políticamente esta cuestión cuando durante el Gobierno de María Dolores de Cospedal la UCLM sufrió un recorte de presupuesto sin precedentes en su historia.

Es el momento de que todos pongamos de nuestra parte y que situemos encima de la mesa cuál debe ser el papel de la UCLM en el futuro de nuestra región. Estoy convencido de que los representantes de la Universidad y de la Junta llegarán a un acuerdo que ponga a estudiantes y profesores por delante. Así lo merecemos y así lo merece Castilla‑La Mancha.