Llegado el momento del “después” de las elecciones primarias a la Secretaría Provincial de Guadalajara, y una vez se han hecho oficiales los resultados, me gustaría reconocer en público, porque en los órganos correspondientes ya lo he hecho, mi preocupación ante lo ocurrido en los censos de votación y censos de las agrupaciones durante este proceso.

Lo voy a resumir, intentando ser conciso y contundente, pero sobre todo con la intención de que nadie me vuelva a dar lecciones de transparencia ni de limpieza en un proceso, porque son tantas las que he recibido en estas últimas semanas que daría para demasiados reproches, algunos innecesarios.

Comienzo con el censo de votación en varias mesas de la provincia. En concreto en las de Molina de Aragón, Sigüenza, Checa y Cabanillas del Campo. Y lo voy a personalizar en el censo de militantes que, consultado tras la reclamación que presentó el presidente de la mesa de Molina de Aragón al advertir que había una persona de Azuqueca de Henares que se había desplazado a votar en Molina, llamó sinceramente mi atención.

El problema es que 12 afiliados directos, cuya incorporación a cualquier agrupación deber tener en cuenta el artículo 5.4 del Reglamento de afiliados y afiliadas, se hizo de una forma que no tuvo en cuenta lo reglamentado, por lo tanto, a priori irregularmente, en la agrupación de Tierzo, agrupación de la entonces candidata Ana I. Fabián. Algunos de ellos, en concreto cuatro de ellos, tuvieron el derecho a votar en la agrupación de Molina de Aragón el pasado día 2 de diciembre.

Llama poderosamente la atención que la mayoría de esas afiliadas y afiliados directos introducidos en la agrupación de Tierzo son de Azuqueca de Henares y muy próximos a quien fuera candidato a la secretaría regional del PSOE de Castilla-La Mancha y a la postre alcalde, José Luis Blanco (familiares de concejales y del personal de confianza del alcalde).

A día de hoy, estos y estas afiliadas directas y algunos y algunas más están ahora incorporados al censo de la agrupación de Azuqueca de Henares. Es decir, han podido votar en la elección de la provincial en una mesa, y ahora les introducen en otro censo para no sabemos qué intención…

Son muchos más los detalles de lo que aquí ha acontecido y ha pasado, pero una vez que ya he puesto en conocimiento de la Comisión de Garantías regional y de los responsables del censo a nivel federal, creo que debo ponerlo en conocimiento de quien quiera molestarse en leerme.

¡Ya está bien! Quienes me han insultado, me han denunciado, me han herido en lo personal y en lo político por estar al frente de la transparencia, de la equidad y del sostenimiento normativo de este partido han intentado defraudar algo tan importante como son los censos de militantes del partido en Guadalajara.

Solo espero y deseo que los responsables en Ferraz no sean cómplices de esta tropelía que lo que hace es pervertir nuestro partido. Espero que todo sea un concepto erróneo de la definición de nuevo PSOE que algunos y algunas han descubierto ahora y que emana del 39º Congreso Federal. Quiero creer que es un error lo que se ha producido, que no ha habido connivencia, que no se ha interpretado o leído bien el Reglamento de afiliados y afiliadas que sostiene, como otras normas reglamentarias y estatutarias, nuestro querido PSOE. Quiero creerlo y por eso espero que se reconozcan los errores y se subsanen. Seguro que lo harán, pero si no fuera así no me cansaré nunca de denunciar, primero dentro y después fuera, todo lo que crea conveniente para evitar la supuesta perversión del PSOE que quieren muchos y muchas de las que han pretendido presentarse como “lo nuevo”.


Rafael Esteban Santamaría
Diputado regional y secretario de Organización del PSOE de Guadalajara