El objetivo es recuperar este espacio declarado Bien de Interés Cultural para los guadalajareños. - CULTURA CLM

GUADALAJARA.- La restauración del poblado de Villaflores llega a los tribunales. Tras años de abandono y continuos actos vandálicos, este conjunto catalogado como Bien de Interés Cultural, construido a finales del siglo XIX, ha comenzado su proceso de recuperación aunque quizás no de la forma más adecuada.

Este es el motivo por el que desde la formación municipalista AIKE se ha llevado a los tribunales en forma de demanda, para tratar de garantizar que se restaure "al completo" y de acuerdo al Plan Especial de Protección.

Consideran que "hay una mejor manera de hacer las cosas" respecto a cómo se están llevando a cabo los trabajos, por lo que insisten en la necesidad de cuidar del patrimonio.

En este caso el de un poblado de nueva creación, proyectado por el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco, tras recibir el encargo de Doña María Diega Desmaissières y Sevillano, condesa de la Vega del Pozo y duquesa de Sevillano, aristócrata y mecenas clave en la Guadalajara de finales del siglo XIX.

Un poblado cuya construcción comenzaba entre los años 1886 y 1887, dotándose como modélica colonia agrícola de toda una serie de edificios, en los que además de los propios de la explotación no faltaron la escuela, una capilla y viviendas para los trabajadores.

Todo ello proyectado por el que fuera también arquitecto responsable de la restauración de emblemáticos edificios como la Catedral de Burgos o la Mezquita de Córdoba, pero también de diseños destacados como el Palacio de Cristal del Retiro madrileño. En Guadalajara se encargó, también para la duquesa de Sevillano, de su Panteón Familiar además de este poblado agrícola.

Un conjunto histórico para el que desde AIKE quieren garantizar una intervención que se ajuste "por completo" al Plan Especial de Protección redactado recientemente, puesto que "no se puede seguir actuando a la ligera en bienes catalogados", que forman parte de un conjunto patrimonial que "debe ser rehabilitado, no reinterpretado".

Así lo explicaban el concejal de AIKE en el Ayuntamiento de Guadalajara, Jorge Riendas, y la presidenta de la formación municipalista, Susana Martínez, quienes denuncian que, sin haberse finalizado el último Plan Especial de Protección del poblado de Villaflores, el Ayuntamiento haya dado luz verde a una licencia de obras para el inicio de unos trabajos -parados actualmente- que no respetan los materiales de construcción y añaden cambios en la volumetría, modificando el conjunto visual del edificio.

De este modo, y tras presentar un recurso ante el Ayuntamiento, la formación decidía dar un paso más y recurrir a la demanda judicial para que toda la restauración se lleve a cabo de la misma manera, "con coherencia y respetando el patrimonio".

Consideran que, tal y como explicó el redactor del Plan Especial, Juan de Dios de la Hoz, es fundamental "restaurar con los materiales con los que se construyó", para mantener así el valor patrimonial arquitectónico por el que el poblado fue declarado Bien de Interés Cultural. "No podemos permitir que se utilicen materiales que resten valor a la casona", apostillan desde AIKE.

Es por ello que una vez más se vuelve a hablar de Villaflores y de la conservación del patrimonio de la ciudad de Guadalajara. Algo que están dispuestos a hacer "todas las veces que haga falta y en todas las instancias posibles, con todas las herramientas a nuestro alcance", advierten.

En este caso es el poblado de Villaflores al estar convencidos de que las intervenciones y las inversiones que se realicen, tras tantos años de espera y abandono, tienen que ser "coherentes" y ajustadas a la normativa. Insisten así en la importancia de cumplir con ella y con las pautas de conservación, tanto para aquellos edificios del poblado que son de titularidad municipal como para la casona principal, la cual -recuerdan- es de propiedad privada.

Para la formación municipalista es de suma importancia que este conjunto arquitectónico se mantenga con criterios comunes, de modo que la ciudad pueda recuperar este espacio para el uso y disfrute de sus vecinos.