TOLEDO.- La Universidad de Castilla‑La Mancha (UCLM) reclama más financiación por parte del Gobierno de Emiliano García‑Page y no se conforma con los 140 millones de euros contemplados en el proyecto de presupuestos de la Junta para 2018. La institución que dirige Miguel Ángel Collado considera necesarios otros 20 millones, sin los cuales advierte que no podrá continuar con su actividad. Hace poco más de un año, en agosto de 2016, desde la UCLM se pedía "blindar" para sí una subvención anual por parte de la Junta de Comunidades de 140 millones, lo cual ahora se les queda corto. 

Ese aumento presupuestario, decían entonces, les permitiría apostar por un equilibro financiero de la institución y plantear una oferta más competitiva respecto a otras universidades, pero al parecer a Collado y su equipo les fallaron las cuentas o en el último año han aparecido más gastos de los previstos. Exigen así otros 20 millones que se sumen a ese 'blindaje' de hace un año ‑de los 120 millones previstos inicialmente finalmente se consignaron a la UCLM 136 millones‑ y de no hacerse, anuncian que habrá recortes. 

La dirección de la institución educativa amenaza así con ajustes que supondrían una reducción de plantilla y la supresión de becas, por valor todos ellos de esos 20 millones que ahora echan en falta. En este sentido, el pasado martes, el rector de la UCLM explicaba en rueda de prensa que la partida contemplada en el proyecto de ley de presupuestos de Castilla-La Mancha para 2018 no llega ni a cubrir gastos de personal, que alcanzan los 148,7 millones y que se elevarían hasta los 151 millones conforme a la previsión de subida salarial del 1,5% recogida en el anteproyecto de ley de presupuestos generales del Estado. 

Una financiación que Collado no dudaba en tildar de "inesperada" y "claramente insuficiente", que de materializarse obligaría a la Universidad regional a adoptar medidas "muy dolorosas", entre las que apuntaba reducciones de personal ‑con la congelación de plantilla de nueva incorporación‑, eliminación del personal investigador con contratos predoctorales y postdoctorales, la reducción del profesorado asociado y la eliminación de la acción social. Supresiones de ayudas y becas a estudiantes, cancelación de programas de movilidad, reducción de gastos y supresión de obras, completan el catálogo de medidas que la UCLM pondría en marcha ante esta "infrafinanciación" pública. 

Un discurso que contrasta con el mantenido años atrás, cuando bajo el Gobierno de María Dolores de Cospedal se redujo la subvención nominativa un 45 por ciento en 2 años, llegando hasta los 98 millones. Reducción que se trató de compensar con un plan de ajuste que la misma institución se vería obligada a prorrogar en 2013, ejercicio en el que se 'ahorrarían' 19 millones. Se anunciaba también entonces la creación de un programa de patrocinio y mecenazgo con el objetivo de captar fondos privados, procedentes tanto de empresas como de particulares, destinados a financiar iniciativas o servicios concretos de la Universidad. 

Pero la situación parecía haber quedado "solventada" como el propio rector aseguraba en enero de 2016, cuando ratificaba su candidatura a la reelección señalando como aval "su gran gestión". Destacaba entonces haber conseguido la "sostenibilidad financiera" de la institución, a pesar de haber tenido el presupuesto "más adverso" de la historia de la Universidad regional. 

Menos de dos años después, el panorama que presenta el rector es bien distinto y amenaza con nuevos y dolorosos recortes, no solo en lo que a personal se refiere, sino también en becas y ayudas a los propios alumnos. 

EL EJECUTIVO REGIONAL HABLA DE CHANTAJE

Una intervención con clara intención de ejercer presión sobre el Gobierno regional, desde el que no se hacía esperar la respuesta. El primero en hacerlo era el portavoz del Ejecutivo, Nacho Hernando, quien pedía al rector que dejara de "chantajear y meter miedo" y al que preguntaba si la UCLM tiene "agujeros", puesto que hace tan solo un año la financiación consignada le pareció suficiente. 

En este sentido, cabe recordar cómo en plena campaña a la reelección como rector, en enero de 2016, Collado se refería a los avances realizados en la financiación de la Universidad en los dos últimos años, habiendo recuperado en 2015 unos niveles de recursos similares a los de 2011, anticipando que estas mejoras en materia de financiación tendrían continuidad en 2016 y los sucesivos ejercicios. 

Defendía entonces, tal y como aún queda recogido en la web empleada durante aquella campaña, el contrato‑programa con el Gobierno regional, a través del cual integrar la política de precios públicos y tasas desde su concepción inicial con la finalidad de beneficiar a los estudiantes. Un contrato‑programa por el que la financiación estaría vinculada a los logros que la UCLM obtuviera en su posicionamiento relativo dentro del sistema universitario español. 

Hernando manifestaba así que desde el Gobierno regional no se entienda por qué durante la campaña para la elección a rector, Collado afirmó que la Universidad "gozaba de una situación financiera sólida" y ahora anuncie un plan de ajuste si la Junta no sube su presupuesto pese a que éste ya crece un 16 por ciento, hasta los 140 millones, lo cual representa un 43 por ciento más que los 98 consignados por el Ejecutivo de Cospedal en 2012

Pero no solo eso, sino que también es el Gobierno de García-Page el que "está pagando los 23 millones que Cospedal dejó a deber a la Universidad"

Así, y puesto que las cuentas no le salen a Collado, el portavoz regional se preguntaba sobre la posible existencia de "algún tipo de agujero económico financiero" en la UCLM. Algo que, en su opinión, vendría a confirmar la necesidad y obligación que apunta el Tribunal de Cuentas en su informe de fiscalización para que se realice una auditoría de la institución´. 

Y es que, ha recordado Hernando, cualquier error en las cuentas de la Universidad regional se computa al Gobierno de Castilla-La Mancha, de ahí la necesidad de ser rigurosos porque todos están "en el mismo barco". 

Algo de lo que no debe estar convencido el equipo rector de la UCLM, puesto que no ha acudido a dos citas para hablar con el Gobierno sobre un contrato‑programa y un plan estratégico. No obstante, desde el Ejecutivo se va a hacer un nuevo intento, con el objetivo de tratar de buscar una solución a la financiación de la institución. 

Entre las cuestiones a trasladar al equipo rector de la Universidad, una serie de garantías para su correcto funcionamiento. "Garantizamos las nóminas, bien a través de anticipos o mediante un préstamo a la Universidad, y garantizamos los fondos de inversión hasta el año 2021 y vamos a ampliarlos probablemente a través de fondos europeos Feder", aseguraba el portavoz. 

Respecto a los alumnos, Hernando apuntaba que se está estudiando la forma de "rescatar" a quienes pudieran dejar de percibir una beca de la Universidad. 

Por último pedía al rector una reflexión sobre si quiere ser parte del problema o de la solución, al tiempo que recordaba que el presupuesto de la UCLM está creciendo cinco veces más que el conjunto del presupuesto y están "atajando los problemas del pasado".  

EL CONSEJERO EMPLAZA AL RECTOR A UNA REUNIÓN

Poco después se pronunciaba sobre esta situación el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, ha pedido al rector de la UCLM una nueva reunión, de carácter urgente, para negociar una financiación estable de la Universidad regional de cara al futuro "con datos contrastados y rigurosos" sobre la mesa y que sirvan para redactar el contrato-programa. 

Felpeto se ha mostrado sorprendido por los datos que ahora se ofrecen desde la Universidad, cuando hace tan solo un año, en la campaña para la elección a rector, el actual equipo rectoral aseguró que las cuentas estaban saneadas y que no había ningún tipo de problema de financiación. Por ello lamenta la posición "catastrofista" que se ha adoptado desde la UCLM, expresada públicamente a través de los medios de comunicación. 

Asimismo, el consejero ha recordado que el Ejecutivo que preside Emiliano García‑Page viene planteando desde el inicio de la legislatura la necesidad de asociar la financiación de las universidades ‑UCLM y Alcalá‑, con la firma de un contrato‑programa para cada una de ellas. 

En este sentido insiste en que la Consejería, al solicitar de forma reiterada en los últimos meses a la UCLM un modelo de financiación plurianual, vinculado a un plan estratégico y contrato-programa, no hace sino cumplir con las recomendaciones del Tribunal de Cuentas en su informe de fiscalización de la Universidad en los ejercicios 2013-2014. "No estamos pidiendo nada raro desde el Gobierno, ni desde la Consejería, solo que se definan las necesidades de la Universidad en un contrato‑programa", ha agregado el consejero. 

Ángel Felpeto ha destacado que el año pasado por estas mismas fechas "todos hicimos un esfuerzo de diálogo para llegar a la conclusión de qué financiación necesitaba la UCLM con una proyección de presente y de futuro, y nos comprometimos a redactar en este año un contrato‑programa que garantizara esa financiación con vistas al futuro, asociada a una oferta educativa, a una expansión de la Universidad, a un incremento del alumnado", de ahí que desde el Gobierno no se entienda "qué está pasando ahora". 

"Hace unos días, en una reunión, ofrecimos esa financiación estable, 140 millones, que el año pasado todos pensamos que era la adecuada y además no pusimos límites a la financiación del contrato‑programa en función del futuro de la Universidad", sentenciaba. 

RETICENCIAS AL CONTROL FINANCIERO DE LA JUNTA

Palabras de miembros del Ejecutivo regional a las que el rector de la UCLM respondía en rueda de prensa, en la que aseguraba que la institución ha sido "leal" a sus compromisos, al tiempo que ponía en duda la lealtad del Gobierno castellano‑manchego

Acompañado por su equipo directivo, Collado convocaba a los medios de comunicación en Ciudad Real para asegurar que si el Gobierno regional no incrementa el presupuesto destinado a la UCLM hasta los 160 millones, se producirá ajustes "más o menos dramáticos" en función de la financiación nominativa final que reciba. 

Pero Miguel Ángel Collado no paraba ahí, puesto que insistía en la gravedad de la situación financiera de la Universidad regional, la cual ‑aseguraba‑ es "la peor financiada de España". 

Por otra parte, el rector justifica el desequilibrio presupuestario existente a la infravaloración sobrevenida en 2011 y 2012, y a la puesta en marcha de siete nuevas titulaciones en 2009, lo cual supuso un coste añadido. Algo que dice haber explicado al Gobierno "por activa y pasiva" y "se ha insistido en la necesidad de corregir esa financiación". 

Y es que este desequilibrio ha llevado a la UCLM a sufrir una situación de déficits recurrentes, que se han podido ir cubriendo con medidas internas como la reducción de gastos y echando mano de remanentes anteriores, los cuales "se han acabado este año"

Collado echa en cara al Ejecutivo de García-Page el no haber establecido "un diálogo" y no haber escuchado las necesidades de la UCLM, antes de aprobar el anteproyecto de ley de presupuestos. Dice el rector que la intención del Gobierno regional de introducir medidas de control financiero en la institución académica "vulneran la autonomía universitaria" al no existir ningún tipo de comunicación previa.  

Sin embargo, y tras la pregunta lanzada por el portavoz del Ejecutivo sobre la posible existencia de "agujeros económico financieros".  "No hay nada que ocultar", advertía Collado.

Para el rector de la UCLM, la decisión del Ejecutivo regional de comprometerse a valorar otras necesidades "no vale", puesto que "las valoraciones tienen que tener respaldo en los presupuestos". 

Finalmente anunciaba el inicio de contactos con los grupos políticos en las Cortes regionales para que, vía enmiendas parciales, se pueda incrementar la asignación económica que contemplen los presupuestos para la Universidad regional. 

Y mientras esto se produce, desde la Universidad regional se ha informado sobre las medidas y movilizaciones previstas por el Consejo de Estudiantes de la UCLM con motivo de la "infrafinanciación pública de la Junta" a la institución académica para el próximo año, entre ellas "paralizar" la Universidad regional.