Luces y sombras en la conservación del humedal del río Tajo en Castrejón: piden implicación "efectiva" para su restauración

Ecologistas en Acción de Toledo conmemora el Día Mundial de los Humedales reclamando mayor atención a la protección de este embalse y su entorno.
El embalse de Castrejón está declarado espacio de la Red Natura 2000.
photo_camera El embalse de Castrejón está declarado espacio de la Red Natura 2000.

TOLEDO.- Ecologistas en Acción de Toledo conmemora el Día Mundial de los Humedales 2024 publicando un informe sobre el estado de conservación y la problemática del embalse de Castrejón, espacio de la Red Natura 2000 y refugio de fauna del río Tajo.

Un humedal que alberga una notoria biodiversidad, pero que ha sufrido un gran deterioro debido a la mala calidad de las aguas y a las deficiencias en su gestión. De ahí que la organización reclame una mayor vigilancia y atención a los humedales, así como medidas de restauración.

En este sentido, señalan que el río Tajo a su paso por el embalse de Castrejón, así como el resto de los humedales toledanos, es indispensable para la conservación de la biodiversidad y garantía de bienestar para la sociedad. La diversa problemática que les afecta hace que esta organización, más que celebrar este Día de los Humedales, "conmemore" su existencia y realidad actuales, para que tanto las administraciones como los diferentes sectores económicos y la ciudadanía se impliquen efectivamente en su conservación y restauración.

Recuerdan que el 2 de febrero es el Día Mundial de los Humedales, fecha en que se firmó en 1971 el Convenio sobre los Humedales, a orillas del Mar Caspio, en la ciudad iraní de Ramsar. El Estado español se adhirió al convenio el 4 de septiembre de 1982, y hasta la actualidad ha incorporado a la Lista de Humedales de Importancia Internacional 76 zonas húmedas con una superficie de 313.083 hectáreas. Entre ellas solo hay 8 espacios castellanomanchegos, ninguno en la provincia de Toledo, a pesar de que haya humedales merecedores para ello, recalcan desde la organización ecologista.

Uno de los ejemplos más claramente destacados en este sentido es el del río Tajo entre los embalses de Castrejón y Azután, ya declarado espacio de la Red Natura 2000, y que resulta "esencial" para el refugio, la alimentación, la invernada y la reproducción de todo tipo de especies vinculadas a los ecosistemas acuáticos y palustres, especialmente para la aves (ardeidas, rálidas, anátidas, limícolas, paseriformes, rapaces diurnas y nocturnas, grullas y cigüeñas).

Desde Ecologistas en Acción de Toledo recuerdan que el embalse de Castrejón es un humedal de origen artificial construido en 1967, aunque muy naturalizado debido a su escasa profundidad, lo que hace de él un lugar de singular importancia para la conservación de la biodiversidad. Cuenta además con el mejor encinar en zona de vega de la provincia y está flanqueado al norte por la presencia de formaciones geológicas arcillosas en forma de grandes escarpes popularmente conocidos como las Barrancas de Castrejón, que junto con las de Calaña, están protegidas como monumento natural.

Asimismo, detallan, Castrejón y su entorno más inmediato forman parte de la Red Natura 2000 bajo la denominación de ZEC/ZEPA Río Tajo en Castrejón, Islas de Malpica de Tajo y Azután, y es, además, uno de los once refugios de fauna de la provincia de Toledo y está declarado vedado de pesca en buena parte de su perímetro.

Castrejón, así como el resto de los humedales toledanos, se enfrentan a diario a una problemática relacionada tanto con factores de amenaza de orden global como a otros que tienen más que ver con cuestiones locales. Así las sequías asociadas al cambio climático, la sobreexplotación de los recursos hídricos debido a la agricultura o la ganadería intensivas o los desarrollos urbanísticos son factores globales y compartidos de amenaza para la mayoría de los humedales.

Pero además, en Castrejón se dan cita otros problemas particulares que han propiciado el hecho de que organizaciones como Ecologistas en Acción hayan tenido que desarrollar una intensa actividad de vigilancia y custodia durante las últimas décadas.

Señalan así el primer problema de Castrejón como humedal: la mala calidad de las aguas del Tajo medio y la progresiva eutrofización y colmatación de la cuenca del embalse, que ha transformado el hábitat y la comunidad faunística respecto de lo que era en los años 80.

En segundo lugar, se ve afectado por la incontrolada presión de visitantes en ciertas épocas del año, problema que se ve especialmente reflejado en las Barrancas por el turismo y las filmaciones y en el entorno de la presa por la pesca intensiva, lo que provoca acumulación de basuras y molestias constantes a la fauna.

Y en tercer lugar, y no menos importante, señalan, "hay que criticar la inadecuada gestión del espacio, ya que la Consejería de Desarrollo Sostenible no es capaz de regular adecuadamente los usos y actividades en la zona y no aborda de forma coherente la vigilancia y restauración de la zona".

Todos estos factores han propiciado que los ecosistemas característicos de la zona hayan visto netamente simplificada y reducida su diversidad biológica. En su día estos espacios eran mucho más importantes que ahora para la invernada de anátidas y fochas, pero estas han ido desapareciendo de la mano de una cada vez peor calidad de las aguas y de la pérdida consecuente de vegetación e invertebrados acuáticos, subrayan desde Ecologistas en Acción de Toledo.

Por el contrario han mejorado en la presencia de garzas, grullas y calamones, especies menos sensibles a la calidad del agua. Otra gran transformación se ha observado en la flora, donde la enea, una especie más selectiva que necesita mejores condiciones hídricas, ha sido progresivamente desplazada por el carrizo, una herbácea más común y resistente. Por último la ictiofauna autóctona prácticamente ha desaparecido en favor de las especies invasoras, y los insectos son cada día más escasos, precisan desde la organización ecologista.

A pesar de todo, subrayan, Castrejón sigue siendo un "referente indiscutible" en la provincia tanto desde el punto de vista paisajístico como para la conservación de la biodiversidad acuática y palustre. Y si bien es verdad que entre todos los implicados (administraciones, usuarios y organizaciones ecologistas) se ha conseguido un relativo control de algunos de estos problemas, "no cabe la menor duda de que los esfuerzos han resultado hasta la fecha insuficientes".

Por ello, para conmemorar el Día Mundial de los Humedales y objetivar de forma ejemplificadora esta situación a partir del caso de Castrejón, Ecologistas en Acción de Toledo ha elaborado un informe de seguimiento del espacio cuyos principales resultados y conclusiones llevan a pedir a la Consejería de Desarrollo Sostenible una mayor atención a la protección y recuperación del humedal de Castrejón y del conjunto de humedales de la provincia.

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