La Cátedra del Tajo propone minimizar la excepcionalidad con unas reglas de explotación compatibles con los caudales mínimos

Ya ha remitido al ministerio sus aportaciones en el proceso de consulta pública sobre el cambio en la regulación del trasvase Tajo-Segura, en el que consideran "factible" no llegar ningún mes a la situación de excepcionalidad hidrológica con una modificación de los parámetros.
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photo_camera Tuberías del trasvase Tajo-Segura. | ARCHIVO

TOLEDO.- El próximo 2 de mayo finaliza el plazo de quince días habilitado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para la consulta pública previa a la modificación de  las reglas de explotación del trasvase por el acueducto Tajo-Segura. Un paso previo a la modificación del Real Decreto, que debería haberse materializado en febrero y que, sin embargo, sigue aún pendiente.

No obstante, con la apertura de esta consulta pública se ponía en marcha la maquinaria para darlo, recibiendo las aportaciones que tanto administraciones como organizaciones, colectivos o particulares quisieran plantear al respecto. Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, por ejemplo, se aboga por el respeto a la prioridad de la cuenca cedente revisando para ello el volumen de desembalse de referencia, el umbral mínimo de reservas no trasvasables y los niveles de condiciones hidrológicas excepcionales, entre otras cuestiones.

Propuestas como las que se han trasladado desde la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, desde la que abogan por adaptar las nuevas reglas de explotación del trasvase a los caudales mínimos establecido en el plan hidrológico del Tajo, en vigor desde febrero de 2023.

Un documento con el que la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, como equipo de investigación, en aras del compromiso de la universidad y sus investigadores con la sociedad, informa sobre cuál consideran que es la mejor opción científico-técnica para la modificación de las reglas de explotación del trasvase.

Así, plantean unas reglas de explotación que harían compatibles el mantenimiento de los caudales mínimos del plan hidrológico con la mayor estabilidad a los suministros, minimizando de este modo las situaciones de excepcionalidad a las que se refiere el nivel 3.

En este sentido, consideran que si se aprovecha la elevada capacidad de regulación disponible en Entrepeñas y Buendía, sería factible plantear una modificación de los parámetros de las reglas de explotación que consiguieran que ningún mes se llegase a la situación de excepcionalidad hidrológica y trasvase cero. Para la Cátedra "es posible alcanzar el mínimo absoluto en tres escalones de elevación del caudal mínimo en el eje del Tajo" hasta que, finalmente, en 2027, se implante el caudal ecológico.

Una situación -admiten- que ya se podría haber alcanzado con la modificación de las reglas planteada en 2021 (con la que se rebajó de 38 hectómetros cúbicos a 27 hectómetros cúbicos el volumen de los trasvases automáticos para el nivel 2 de normalidad), tal y como recogía un informe presentado entonces por la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, el cual, sin embargo, no fue tenido en consideración.

Para alcanzar este objetivo, la Cátedra propone una modificación de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura que pasa por una reducción progresiva de los volúmenes trasvasables, pasando así para el nivel 2, de los 27 hm3 actuales a 16 hm3 hasta 2026; durante ese año rebajarlo hasta los 13 hm3 para llegar en 2027 a 11 hm3, contando para todo ello con un umbral de existencias embalsadas en Entrepeñas y Buendía de 2.000 hm3 (frente al actual de 1.500 hm3) para pasar al nivel 1 en el que el volumen trasvasable se mantiene en 60 hm3.

Por su parte, para el nivel 3, la propuesta plantea una reducción de los 20 hm3 vigentes a 8 hm3 desde el mismo momento en que entraran en vigor las nuevas reglas de explotación.

Una propuesta, precisan, con la que además de corregirse las carencias de las reglas de explotación vigentes, se adaptaría la gestión del trasvase Tajo-Segura a los distintos periodos de elevación del caudal mínimo del Tajo a su paso por Aranjuez hasta alcanzar su caudal ecológico, lo cual está contemplado para 2027.

Junto a esta propuesta, la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss ha remitido al ministerio el informe de 84 páginas elaborado en julio de 2023 en el que se hace un estudio detallado de la adaptación de los caudales mínimos a las reglas de explotación del trasvase, así como una justificación técnica de la propuesta, elaborada por el experto en el trasvase Tajo-Segura Antonio de Lucas.

Una propuesta que ya fue presentada el pasado mes de octubre y enviada al Ministerio para la Transición Ecológica para ser valorada de cara a las exigencias del plan hidrológico del Tajo de modificación de las reglas del trasvase.

Un documento que ahora confían sea tenida en cuenta a la hora de plantear el cambio en las normas de explotación del trasvase a través del acueducto Tajo-Segura.